Es indiscutible que el Pascuero es uno de los reyes de la navidad. La Euphorbia Pulcherrima, como nombre oficial es uno de los atractivos más suculentos a la hora de decorar nuestra casa en las festividades navideñas. Denominada comúnmente como la “Flor de Pascua” o “Pascuero” es muy común encontrarla tanto en las calles de todas las ciudades como en casa de los familiares y es muy común regalarlas para felicitar este momento tan dulce del año.

Pero… ¿sabemos realmente cómo tratarla para conservarla el máximo tiempo posible tras las navidades?

En La Tienda del Cactus te daremos algunos consejos a la hora de cuidar el pascuero que compraste en nuestra tienda online para hacer más amena y bella la navidad.

1. EXPOSICIÓN

El Pascuero es una planta de origen mexicano, cuyo clima es cálido y seco en la mayoría de sus territorios. Por lo que este tipo de climas es el más recomendable para ellas.
Aunque llega a soportar pequeñas heladas de hasta ´2ºC, no es recomendable mantenerlas en estas condiciones durante demasiado tiempo a la hora de conservarlas, además hay que evitar los cambios bruscos de temperatura, lo mejor es colocarlas en un ambiente cómodo y seco.
Hay que tener en cuenta, que si bien prefiere los climas secos, tampoco es conveniente que se mantengan en una sequedad excesiva, ya que corren en riesgo que le ataquen plagas como la cochinilla.
Tampoco es recomendable colocarla junto a los aparatos de aire acondicionado o la calefacción, pero si decides colocarla estas navidades cerca de uno de estos sitios, ponla de vez en cuando al exterior para renovar el aire.
El sol directo también le afecta negativamente, aunque es cierto que en invierno los rayos solares son más débiles y lo soporta sin problemas, pero en verano si que es recomendable protegerla, colocándola en una zona apartada del sol directo.

3. RIEGO

Es uno de los primeros aspectos que tenemos en cuenta cuando adquirimos una planta y también es uno de los mayores errores que solemos cometer, y es que cantidad no es sinónimo de calidad, y en este tipo de plantas este dicho se refuerza al máximo, ya que la euphorbie Pulcherrima no requiere de excesiva cantidad de agua a la hora de hidratarse para mantenerse estable.

El exceso de agua en esta planta puede llevarla a que sus raíces se pudran y con ello desencadenar la muerte de la planta en muy poco tiempo. Lo ideal es regarla dos veces por semana en época de floración si la temperatura es suave, colocando la planta sobre un plato o un cuenco con agua y retirando el agua que no haya absorbido tras diez

minutos. Como hemos dicho anteriormente hay que tener cuidado con el exceso de agua y asegurarnos que el sustrato está completamente seco entre riegos.
También es recomendable utilizar un agua con un ph neutro, ya que favorece que esté más sana, pues tanto un exceso de cloro como de cal, afecta negativamente a su flora y al desarrollo de nuevas raíces.

4. ABONO

Como ocurre con la mayoría de los cactus y suculentas, no es necesario abonarlas, aunque si es recomendable abonarla con un fertilizante específico para cactus y suculentas, para que adquiera los nutrientes necesarios para desarrolle sus hojas con más fuerza.

Por último y para conseguir que sus hojas tengan ese color tan característico, es muy recomendable “alargar sus noches” y que pasen unas 14 horas en completa oscuridad durante los meses de octubre y noviembre, para ello, cubrirlas con una caja de cartón o una bolsa de basura desde el atardecer hasta la mañana siguiente.

Así que en relación a la pregunta de si pueden prolongar su vida tras las navidades, la respuesta es sí, es muy fácil siguiendo estos consejos. Son plantas que si vives en un clima sin heladas puedes plantarlas en el jardín y llegarán a alcanzar los 5 metros de altura.

5. PODA

Terminada la época de floración es recomendable podarla a unos 10cm de la base ( los tallos sobrantes pueden plantarse como nuevos esquejes).
Usa guantes, ya que la savia de esta planta puede irritar los ojos y las mucosas por contacto, en caso de irritación lavar con agua abundante la zona afectada.
Cubre la zona cortada con una pasta cicatrizante.
Cámbiala a una maceta más grande para que tenga espacio para desarrollarse.
Coloca la planta en una zona más fresca y seca durante unas semanas.

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