Cómo tener unos cactus y suculentas preciosos
Los cactus y suculentas han evolucionado a lo que son hoy en día, precisamente, para luchar contra la pérdida de humedad. En este proceso perdieron las hojas y empezaron a acumular grandes cantidades de agua en sus tejidos. Además, también dejaron el trabajo de la fotosíntesis a los tallos y desarrollaron areolas.
5 pasos para que nuestros cactus y suculentas estén más bonitos y cuidados
Si quieres conocer cómo tener unos cactus y suculentas más bonitos, ¡no te pierdas lo que te vamos a contar!
1. Riega solo cuando sea necesario
El riego depende de muchísimos factores, como la estación del año, el clima, el tipo de sustrato, si se encuentran en maceta o en tierra, el material de la maceta y hasta si la planta está en interior o exterior, entre otros muchos. De esta manera, un cactus o suculenta que, por ejemplo, se encuentre en una maceta de barro y esté en el exterior, necesitará mucho más riego que otra que se encuentre en semisombra o en una zona templada o lluviosa.
2. Necesitan mayor cantidad de agua en las estaciones más calurosas
Durante el verano, los cactus y suculentas deberán regarse aproximadamente cada 15 días, mientras que en otoño y primavera no hará falta regarlos tan a menudo. En cuanto al invierno, habrá que regarlos aún menos, excepto si se encuentran en el interior y disponemos de calefacción, ya que de esta forma el sustrato se secará antes.
3. ¿Sol? Sí, pero con moderación
Es un hecho que los cactus y suculentas suelen preferir estar al sol que a la sombra. Sin embargo, una exposición durante largas horas podría dañar las plantas y quemarlas, por lo que es preferible combinar sol y sombra. Además, existen plantas que prefieren semisombra en vez de estar mucho tiempo expuestas al sol, por lo que será necesario seguir las recomendaciones de cuidado de cada tipo de cactus o suculenta. En lo que todas estas plantas coinciden es en que son unas apasionadas de la luz y nunca les puede faltar.
4. Protege a estas plantas del frío y las heladas
Los cactus y suculentas, teniendo en cuenta que provienen de zonas desérticas, no se llevan demasiado bien con las heladas, aunque dependerá de cada especie una vez más porque siempre existen excepciones. Por este motivo, lo más recomendable es informarse de los cuidados de cada planta particular.
5. No te olvides del abono
Los cactus y suculentas necesitan ser abonados, sobre todo los que están en maceta. Sin embargo, es importante no sobrepasar el límite de abono, pero tampoco escatimar. Para ello, se debe abonar únicamente en el periodo activo del cactus, es decir, una vez al mes, y suspenderlo al final del otoño y durante todo el invierno.
Como ves, aunque los cactus y suculentas son más fáciles de cuidar que otras plantas, también necesitan cuidados específicos y es importante respetar lo que necesita cada especie, ya que solo de esta manera, serán plantas sanas y estarán realmente bonitas.
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